Hoy en día, la mayoría de las personas cuentan con dispositivos con cámaras de foto, incluso de video. La vorágine de las redes sociales, del whatsapp y demás medios de comunicación actuales empujan a cualquiera a incursionar en el desafío de capturar todo tipo de situaciones en una foto o video para compartirla y así mostrarnos al mundo. Las empresas y las marcas necesitan estar presentes en el mundo digital, hoy más que nunca, y si bien todxs podemos ocasionalmente ejercitar el hermoso arte de la fotografía, no es fácil generar fotos que impacten en los públicos, que transmitan el mensaje que buscamos y que logren vender productos o servicios, atendiendo a las necesidades de cada caso particular.
Sabemos que una buena foto no depende de cantidades de megapíxeles. Más allá de lo técnico, en Cinergia entendemos que es clave plantear un abordaje integral que parta desde una conceptualización sobre cómo hacer una fotografía, en función de lo que se quiere transmitir. Es decir, toda fotografía debe responder a un criterio general de comunicación para ser coherente con la identidad de marca que representará. Por lo tanto, detrás de una simple imágen hay una innumerable cantidad de decisiones y cuestiones a tener en cuenta.
Desde Cinergia queríamos compartir algunas observaciones sobre el valor de invertir en un servicio de fotografía profesional. Para ello conversamos con una de nuestras fotógrafas estrella: Noelia Vidal.
La imagen vende, hay que saber usarla como una estrategia de venta y que tenga un concepto que vaya totalmente ligado a esa necesidad comunicativa que tiene el cliente.
La experiencia, el punto de vista y algunos conocimientos que tienen que ver sobre todo con algo más ligado a lo artístico. Por ejemplo: saber dónde situarse con la cámara, cómo hacer un encuadre, cómo hacer que una fotografía esté bien equilibrada, que todos los componentes que estén jugando armen una composición. Es saber darle un orden a eso para que nada esté de más y lo que está que tenga un sentido. Y eso siempre tiene que ir atado a la intención que el cliente tenga, qué es lo que quiere con esa imagen, tratando de interpretar esa necesidad. También poder darle opciones, no quedarse sólo con lo que el cliente pide sino ver un poco más allá y aconsejarle.
A veces se dan cuenta de que por ahí se quedan con algo muy pequeñito de lo que se puede hacer y de repente cuando una le da todas las aristas posibles que se pueden llevar a cabo eligen también otras opciones. Por eso es clave la parte del asesoramiento, que va más allá de la fotografía incluso.
En la pandemia muchos se dieron cuenta de la importancia de estar en las redes y los medios digitales, que ya vienen tomando mucha presencia. Desde pequeñas hasta grandes empresas… Capaz las grandes empresas ya venían trabajándolo desde antes pero sí hicieron un trabajo aparte exclusivamente en el año pandémico para darle importancia a cosas que no estaban llevándolas a lo digital, aunque ya tuvieran algunas cosas. Todo el mundo empezó a vender a través de los medios digitales y se dieron cuenta ahí justamente de la importancia de mostrar el producto o el servicio que tienen.
Si no se ve, no se vende. Es como ir a un supermercado y querer comprar algo y en la góndola no ver lo que estás comprando.
Muchas veces se me acercan con una necesidad y muchas veces me piden el número de cuánto les cuesta hacer tal cosa, y yo siempre prefiero hablar primero con esa persona, cliente, marca, emprendedor y escuchar qué es lo que está necesitando, entender en qué situación está también su proyecto y ver… Porque muchas veces en ese diálogo sale a la luz que está con otra necesidad y por ahí no está siendo atinado o piensa que eso es una solución ideal y de repente la salida está por otro lado. Entonces es saber escuchar e interpretar ahí cuál está siendo la real necesidad del cliente y poder sugerirle hacer algo. Entonces a veces termina modificándose la propuesta inicial con la cual te llaman y otras veces no, otras veces se sigue al pie de la letra porque hay gente que lo tiene muy concreto y muy en claro también. A veces se dan cuenta de que por ahí se quedan con algo muy pequeñito de lo que se puede hacer y de repente cuando una le da todas las aristas posibles que se pueden llevar a cabo eligen también otras opciones… por eso es clave la parte del asesoramiento, que va más allá de la fotografía incluso. A mi me parece una buena manera de acompañar y que el servicio no sea sólo ir y sacar la foto y hacer el click si no un valor agregado a eso también. No lo veo viable hacerlo de otra manera...Yo lo que quiero es que un cliente esté conforme con lo que le estoy dando y si de repente yo voy y le hago el click y me quedo a veces en estas propuestas que me pide a veces no es acertado, si por lo que me está contando yo veo que hay otra manera prefiero eso, porque si eso a él le sirve y voy haciendo el paso por paso yo sé que a la larga es un cliente o un potencial cliente que podemos seguir trabajando en conjunto, entonces me veo beneficiada yo y beneficiado también ese cliente… Porque no es que yo fui, cubrí, tape el hueco y me fui, sino que es un poco más englobado. Es lo que hace Cinergia.
La experiencia dentro de Cinergia tiene que ver con que empatizan mucho con los clientes y muchas veces, la gran mayoría de las veces terminan haciendo una especie de amistad con sus clientes, entonces en eso yo sí me veo muy representada y es eso para mi lo que hace la diferencia. Me parece que en el producto final que se entrega se ve una diferencia, mucho más humanizada.
Si dudas también en el tipo de trabajo que se termina ofreciendo, esto que hablábamos recién de englobar un poco…
Principalmente la escucha activa, y dentro de esa escucha empezar a ver referencias, para empezar a interpretar qué es lo que quiere un cliente en cuanto a un tratamiento de color, un tratamiento lumínico, una estética, los elementos que hay que utilizar… Entonces primero la preproducción de la idea, para poder llevarla a cabo. No es ir y hacer el click, es todo ese proceso desde la previa hasta el mismo momento de la realización. Y luego la posproducción, que a esa altura ya debería estar todo bastante claro de cómo debería ser, pero normalmente es la entrega de una muestra para ver y chequear que esté todo ok, ver si el tratamiento de color está ok, y una vez que se aprueba eso se hace la entrega final. Ese sería el paso a paso, y los distintos roles necesarios serían alguien en producción si o si, alguien que ejecute la foto, digamos une fotografe, director o alguien que esté en la parte de creatividad ayudando a plantear cómo llevar a cabo la idea, y editor.
Sin dudas que las bodegas, o lo que implica viaje. Es como una convivencia con un equipo muy lindo, que ya trasciende lo laboral entonces es divertido. Mucha confianza, esa es la clave.
